jueves, 9 de abril de 2009

Receta para hacer Pan

¡Ah! El Pan. El rico y delicioso pan. Una de mis tantas debilidades y uno de mis alimentos favoritos. Es un deleite para los sentidos disfrutar de una pieza de pan recién salido del horno, aunque los puristas (y las recetas tradicionales) dicen que uno debe esperar unos quince minutos antes de partirlo para dar tiempo al migajón a que se relaje. Pero es que en ocasiones es implemente imposible resistir la enorme tentación de tener una pieza humeante, perfumando la cocina sin hacer trampa y arrancar un buen trozo.

Cada país tiene algún tipo de pan (o varios) y los hay de todo tipo. Nosotros en México incluso contamos con dos categorías diferentes: el pan dulce y el salado. Las conchas, los puerquitos, las donas, las chilindrinas, los gusanitos, los bollitos, las mantecadas, el panqué, las trenzas pertenecen todos a la categoría del pan dulce. El birote o bolillo, la telera, la virginia, el bisquet pertenecen a la del pan salado, aunque obviamente no significa que el sabor a sal sea intenso (con excepción de los birotes saladas de Guadalajara con los que se hacen las tortas ahogadas), podríamos pensar en “pan no dulce”.

En Francia, país reconocido mundialmente por su gastronomía, el pan sencillo está compuesto de sólo cuatro simples, sencillos, llanos y humildes ingredientes: Harina, sal, levadura y agua. Es todo. Cualquier otro ingrediente adicional y ya no es pan simple, se convierte en otra cosa. Nada de huevos, de leche, de mantequilla, aceite, nada de eso.

La baguette es la cúspide del pan tradicional francés, y a pesar que este pan no es de Francia (Mon Dieu!!!) sino creación de los genios panaderos Austriacos, al igual que los croissants, feuilletes y demás delicias; fueron los franceses los que popularizaron su consumo, la hicieron suya y convirtieron su elaboración en un arte. Por mucho tiempo los panaderos franceses guardaron celosamente las recetas y métodos empleados para la preparación del pan, pero estos conocimientos se fueron filtrando hasta hacerse públicos y llegaron a lugares como America con las invasiones francesas (origen del birote o bolillo).

Desafortunadamente nunca obtendremos un pan hecho en casa con las cualidades de una original baguette. Simplemente todo es diferente: La harina empleada es más fina, la levadura es fresca, el agua es distinta, y de la sal no sé pero estoy segura que hasta eso será diferente. Si a eso le sumamos que hornear en la estufa es una imitación del comportamiento térmico de hornear en un horno de leña o profesional de panadería donde la humedad se controla añadiendo vapor a presión de manera cuidadosa, estas diferencias solo separan más y más el resultado que se obtiene al hacer el pan en casa.

Pero tenaces como somos, y sin siquiera pensar en desistir de disfrutar de un rico pan recién horneado en nuestro hogar, procederemos con la receta de un pan sencillo. No es una baguette, pero esta receta nos servirá para arrancar esta aventura con el pan y perder un poco el miedo a la levadura (tan poco usada en la cocina casera). Haremos un pan sencillo y fácil, ideal para acompañar cualquier alimento o consumir sólo.

Los 4 ingredientes

  • 375 grs. de Harina (unas 3 tazas)
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de levadura
  • 225 ml de agua tibia (algo así como 1 taza y ¾ puede ser más o menos)

La preparación

Esta es una receta sencilla para pan, así que no tenemos los largos tiempos de espera iniciales.

  1. En un bol mezclamos los ingredientes secos (harina, sal y levadura)
  2. Agregamos el agua poco a poco mezclando hasta formar una masa uniforme y algo pegajosa
  3. En una superficie ligeramente enharinada colocamos la masa y comenzamos a masar
  4. Si la masa está demasiado pegajosa y difícil de trabajar espolvorear un poco de harina, eventualmente se volverá manejable.
  5. Después de estar varios minutos trabajando la masa, esta tendrá un acabado aterciopelado y será un poco más firme al tacto.
  6. Forme una bola y colóquela en un tazón cubriéndola con un trapo ligeramente humedecido para que no se seque la cubierta y pueda levar correctamente.
  7. Dejar la masa reposar por el tiempo necesario para que doble su volumen. Esto depende mucho del clima, si hace frío toma más tiempo que cuando hace calor. Habitualmente es alrededor de dos horas.
  8. Ya que la masa dobló su volumen, golpéala con el puño para poncharla y amasa nuevamente unos 4 minutos.
  9. Divide la masa en dos partes iguales.
  10. Extiende la masa hasta formar un rectángulo de unos 20cm de lado por unos 30cm de largo. No es necesario medir, solo extiende hasta que tenga la longitud que deseas pero no aplanando la masa más allá de 1cm aproximadamente.
  11. Enrolla la masa sobre si y al terminar pellizca las orillas del rollo para sellar.
  12. Colócala en una plancha con papel para hornear (yo uso papel aluminio y no se pega)
  13. Repite esto con la segunda mitad.
  14. Deja reposar de nuevo los recién formados panes a que doblen de nuevo su volumen.
  15. Cuando casi hayan alcanzado el doble del volumen enciende el horno para que alcance unos 500°F
  16. Ya que los panes hayan doblado su volumen a temperatura ambiente es hora de hornearlos. Haz unos cortes diagonales con una navaja filoso en la superficie de la masa.
  17. Echa algo de agua con un rociador (o con la mano si no tienes) dentro del horno para que se forme un ligero vaporcito y rápidamente mete la charola con los panes y ciérralo.
  18. Espera 10 minutos y luego reduce la temperatura a 375°F
  19. Después de 15 o 17 minutos más los panes deben estar listos. El color de la corteza debe ser dorado claro, no pálido.
  20. Sácalos del horno con cuidado y colócalos en una rejilla para que se enfríen. Si no lo haces su propio calor formará vapor que suavizará la corteza inferior.
  21. Para saber si el pan está listo dale unos golpecitos y sonará algo hueco.
  22. No te preocupes si no sale tan bien a la primera vez. El pan, como muchas otras cosas, sale bien con la práctica. Sin embargo, si seguiste los pasos, tendrás algo muy aceptable y te sabrá delicioso porque lo hiciste tú.
  23. Et Voilà!

¡Espero lo disfrutes!

No hay comentarios: