Tengo ya un par de meses con el blog. En más de una ocasión he establecido de manera clara que el cine es una de las cosas que más me gustan en esta vida, no es la primera ni la última, pero definitivamente es una de las fuentes de placer para mis sentidos. Y hoy reparé que no escribo mucho de cine aquí, a pesar que voy muy seguido a las salas de cine a ver los últimos estrenos, al menos los que se ven bien, no cualquier atrocidad que se atreven a exhibir; con esta idea en mente decidí escribir hoy sobre las películas que veo, además de lo que habitualmente escribo.
Anoche fuimos al cine a ver Ángeles y Demonios con Tom Hanks, Ewan McGregor, y una serie de actores que no son tan conocidos como ellos a nivel internacional, si alguna se me va, le pido disculpas desde el fondo de mi corazón. Debo decir que esperaba la película pues leí el libro y me pareció mucho más adaptable al cine que El Código Da Vinci ya que incluso los primeros capitulo están llenos de acción y de situaciones tensas y algo de misterio y conspiración, se supone que pasa antes de El Código, pero entre otras cosas, los productores y el Director decidieron que ocurriría después de la primer cinta; muy acertado ya que mucha gente no leyó el libro, al menos no tanto como el segundo de Dan Brown (que así se llama el autor).
Ahora bien, si van a ver la película y leyeron el libro, no tengo nada que decirles: Lo saben todo. Pero si sólo leyeron el libro y aun no ven la cinta, deben saber que se tomaron algunas libertades y decidieron modificar casi todo. Podría decir que son dos historias que se parecen pero no son la misma, en esencia lo son, pero en la vida práctica de la pantalla se sienten distintas.
En lo que al film concierne no hay historia de amor entre los protagonistas (¡Bien por ellos!), no existe la historia de el reportero Glick, el asesino no es una persona altamente sexual y temperamental de medio oriente. Pusieron a un blandengue europeo a ocupar el puesto; no se mueren los 4 cardenales ¡Cómo es posible que hayan decidido esto! Se brincan toda la historia de Leonardo Vetra y deciden cambiarle el nombre y su relación con Vitoria Vetra, que dicho sea de paso, nomás aparece y nadie sabe que pasa con ella y porque de su lazo con el caso (dirán que la antimateria, pero el CERN tiene otra gente para estos casos no?); hablando del CERN, el Director no aparece, creo que optaron por una nómina corta, mataron gente que no se moría y el papa resultó ser uno de los cardenales que debía haber muerto. Al asesino lo asesino alguien que no fue Langdon; Langdon no sube con el camarlengo en el helicóptero como en la novela y el camarlengo se inmola en la comodidad de las escaleras que conducen a las catacumbas, al contrario de lo que la novela establece: Delante de todos los fieles. Podría seguir y seguir y seguir con la lista de cosas que hay de diferencia entre la novela y la película.
Es un film entretenido. No me confundan. Pero si ya leyeron la novela y la recuerdan como yo, no podrán evitar estar haciendo comparaciones y preguntándose porque lo hicieron así. Aun con eso, debo aceptar que la novela no es una joya de la literatura, así que no hay daño hecho al acervo cultural en ese sentido, es más bien una novela comercialota que engancha la atención con poco fundamento académico riguroso
Para ver esta película son indispensables las palomitas, la soda, los nachos o un café y palomitas acarameladas.